miércoles, 19 de diciembre de 2007

LUZ...REGRESA LA LUZ...


El silencio no puede existir si no hay sonido, por lo que hay que hacer el ejercicio del silencio para llegar al sonido. El silencio tiene una particularidad, forzar al individuo a conversar consigo mismo, a mirar a si mismo y a conocerse a si mismo. Por tanto este misterio no se encuentra ni se descubre en el mundo, se encuentra y se aprende en el corazón de los humanos que lo buscan para mejorar su existencia. El silencio, aunque parezca raro decir, puede ayudar al ser humano a encontrar respuestas a nuestro propio misterio.

El invierno es silencioso...para que podamos oir los sonidos del Alma.

Yule nos invita a la esperanza, a no temer la oscuridad pues ésta forma parte de la Luz, sin ella no apreciaríamos la Luz.

Feliz solsticio y alcemos los ojos a la Diosa para que nos bendiga a todos con la sonrisa que dibuja la lluvia invernal.

¡Benditos seais!